En los padres suele pasar por la mente este tipo de pregunta: ¿Puede mi bebé de cuatro años o menos aprender a leer y escribir? Queremos que nuestros hijos aprendan el mundo de las letras y de los libros, tanto es así, que muchos padres suelen leerles cuentos e historietas, incluso cuando están gestando en el vientre de sus madres. No obstante, como padres responsables no se quiere causar un trauma a los pequeños obligándoles a hacer algo que no desean y, que realmente tendrán que aprender cuando inicien su etapa escolar. Sin embargo, qué pasa si vemos en nuestros bebés la curiosidad por este tipo de aprendizaje, al cual los profesionales le llaman Lecto-Escritura.
¿Puede mi bebé de 4 años o menos aprender a leer y escribir? |
Los nuevos paradigmas de la
educación, establecen al estudiante como subordinado de su propio aprendizaje
y, este es el caso de la Lecto-Escritura. Pero, ¿qué es la Lecto-Escritura? De acuerdo a
Tolchinsky (1993) se engloba a la Lecto-Escritura en los aspectos de
identificación y escritura y al descifrado de los mismos, incluyendo los comunicativos y discursivos que están presentes desde el momento en que el
individuo inicia su proceso de enseñanza. ¡Suena muy profesional!, ¿no es
cierto? En otras palabras, desde el momento en que nuestros hijos comienzan a
estar conscientes del mundo y se vuelven una esponja, absorbiendo cada cosa que
les rodea y sienten curiosidad, queriendo saber el qué, cómo y por qué de las
cosas.
Con los nuevos procesos
educativos que han ido ampliando las edades para la inserción en los institutos
educacionales, han introducido actividades de pre-aprendizaje de la
Lecto-Escritura. Sin embargo, de acuerdo a un informe del Ministerio de Educación,
Cultura y Deporte español (2002), acusan a que se ha dado una interpretación
extrema que, y se cita: “preconizaban
retrasar la enseñanza de la lectoescritura hasta que los individuos estuvieran
maduros para ellos. En ciertos medios se mantienen estas creencias y se
identifica la etapa de la educación preprimaria como un espacio y un tiempo en
el que no interesa tanto que los niños aprendan como que lo pasen bien”
Esta acusación que hacen los autores del informe "La Enseñanza inicial de la lectura y la escritura en la Unión Europea" para el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte en España, (López y otros) acerca de esperar hasta cierta edad para enseñar el aprendizaje de la lectoescritura, se hace debido a que tal proceso de enseñanza disocia uno de los principios
fundamentales, como es, el aprender – jugando y este aspecto agradable, por así
decirlo, no le quita seriedad al contenido del aprendizaje, por el contrario
los motiva a aprender más y, a entender las interrogantes que los pequeños
se plantean.
Existen algunos estudios realizados
que van en contra del aprendizaje de la lectura y escritura a temprana edad. Incluso, una página web (guía infantil.com) presenta en un
artículo a la Doctora Lilian Katz,
Profesora Emérita de educación en la Universidad de Illinois, quien entre otras
cosas es conferencista y especialista sobre la educación en los primeros años. Katz,
(según este artículo) “sugiere que si se comienza la enseñanza formal de la
lectura muy temprano, es posible que los niños aprendan a leer y escribir, pero
si observamos a esos niños a la edad de 11 y 12 años, veremos que lo hacen
mucho mejor aquellos que tuvieron un aprendizaje más informal a edades más
tardías. Además, alerta que la introducción temprana de la lectoescritura es
más perjudicial para niños que para niñas”.
Otro estudio de la Universidad de
Cambridge, a la cabeza del Profesor Robin Alexander, tampoco está de acuerdo con que
niños entre 4 y 5 años comiencen a recibir una educación más formal
estructurada en materias. El aprendizaje debe estar basado -según comenta- en mejorar sus
habilidades (y no el aprendizaje) a través del juego.
Este artículo no pretende influir
en la decisión que tomen los padres responsables en cuanto a la instrucción
educativa de sus hijos, pero es bueno que se hagan preguntas como: ¿está mi
pequeño(a) preparado(a) para un aprendizaje de la lectoescritura?, ¿es la edad
o es el interés motivacional por aprender, lo más importante?, ¿el sexo del
bebé establece a qué edad debe aprender a leer y escribir?, ¿quién conoce mejor
a mi hijo(a), yo o los que argumentan cuál es la edad idónea para iniciar el
aprendizaje de Lecto-Escritura?
Lo que busca este artículo es,
entre otras cosas que busquen información de rigor, porque se trata del
bienestar educativo de los pequeños de la casa. Si bien es cierto, que es
importante buscar la opinión y guía de profesionales en el campo educativo de
los infantes, también es cierto, que un universo tomado para una investigación en un estudio
universitario, o conferencias dictadas por especialistas, no necesariamente
engloban la personalidad de todos los infantes, ni tampoco los motivos que los
impulsa a aprender. Cada niño es una entidad diferente, personal y única. Un estudio o una investigación pueden ayudar a probar alternativas y mejorar, dependiendo el caso, el aprendizaje, pero no es la última palabra.
Este artículo aboga por el
método aprender – jugando, pero es la decisión de los padres quienes
establecen, amplían o limitan el aprendizaje de acuerdo a lo que crean conveniente. Si
usted, es padre, se le invita a buscar profesionales en la materia, pero,
recuerde solo usted conoce bien a su hijo(a).