viernes, 21 de mayo de 2021

La Lectoescritura, ¿Aprendizaje signado por la edad?

    En los padres suele pasar por la mente este tipo de pregunta: ¿Puede mi bebé de cuatro años o menos aprender a leer y escribir? Queremos que nuestros hijos aprendan el mundo de las letras y de los libros, tanto es así, que muchos padres suelen leerles cuentos e historietas, incluso cuando están gestando en el vientre de sus madres. No obstante, como padres responsables no se quiere causar un trauma a los pequeños obligándoles a hacer algo que no desean y, que realmente tendrán que aprender cuando inicien su etapa escolar. Sin embargo, qué pasa si vemos en nuestros bebés la curiosidad por este tipo de aprendizaje, al cual los profesionales le llaman Lecto-Escritura.


¿Puede mi bebé de 4 años o menos aprender a leer y escribir?

    

    Los nuevos paradigmas de la educación, establecen al estudiante como subordinado de su propio aprendizaje y, este es el caso de la Lecto-Escritura.  Pero, ¿qué es la Lecto-Escritura? De acuerdo a Tolchinsky (1993) se engloba a la Lecto-Escritura en los aspectos de identificación y escritura y al descifrado de los mismos, incluyendo los comunicativos y discursivos que están presentes desde el momento en que el individuo inicia su proceso de enseñanza. ¡Suena muy profesional!, ¿no es cierto? En otras palabras, desde el momento en que nuestros hijos comienzan a estar conscientes del mundo y se vuelven una esponja, absorbiendo cada cosa que les rodea y sienten curiosidad, queriendo saber el qué, cómo y por qué de las cosas.

    Con los nuevos procesos educativos que han ido ampliando las edades para la inserción en los institutos educacionales, han introducido actividades de pre-aprendizaje de la Lecto-Escritura. Sin embargo, de acuerdo a un informe del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte español (2002), acusan a que se ha dado una interpretación extrema que, y se cita: “preconizaban retrasar la enseñanza de la lectoescritura hasta que los individuos estuvieran maduros para ellos. En ciertos medios se mantienen estas creencias y se identifica la etapa de la educación preprimaria como un espacio y un tiempo en el que no interesa tanto que los niños aprendan como que lo pasen bien”

    Esta acusación que hacen los autores del informe "La Enseñanza inicial de la lectura y la escritura en la Unión Europea" para el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte en España, (López y otros) acerca de esperar hasta cierta edad para enseñar el aprendizaje de la lectoescritura, se hace debido a que tal proceso de enseñanza disocia uno de los principios fundamentales, como es, el aprender – jugando y este aspecto agradable, por así decirlo, no le quita seriedad al contenido del aprendizaje, por el contrario los motiva a aprender más y, a entender las interrogantes que los pequeños se plantean.

    Existen algunos estudios realizados que van en contra del aprendizaje de la lectura y escritura a temprana edad. Incluso, una página web (guía infantil.com) presenta en un artículo a la  Doctora Lilian Katz, Profesora Emérita de educación en la Universidad de Illinois, quien entre otras cosas es conferencista y especialista sobre la educación en los primeros años. Katz, (según este artículo) “sugiere que si se comienza la enseñanza formal de la lectura muy temprano, es posible que los niños aprendan a leer y escribir, pero si observamos a esos niños a la edad de 11 y 12 años, veremos que lo hacen mucho mejor aquellos que tuvieron un aprendizaje más informal a edades más tardías. Además, alerta que la introducción temprana de la lectoescritura es más perjudicial para niños que para niñas”.

    Otro estudio de la Universidad de Cambridge, a la cabeza del Profesor Robin Alexander, tampoco está de acuerdo con que niños entre 4 y 5 años comiencen a recibir una educación más formal estructurada en materias. El aprendizaje debe estar basado -según comenta- en mejorar sus habilidades (y no el aprendizaje) a través del juego.

    Este artículo no pretende influir en la decisión que tomen los padres responsables en cuanto a la instrucción educativa de sus hijos, pero es bueno que se hagan preguntas como: ¿está mi pequeño(a) preparado(a) para un aprendizaje de la lectoescritura?, ¿es la edad o es el interés motivacional por aprender, lo más importante?, ¿el sexo del bebé establece a qué edad debe aprender a leer y escribir?, ¿quién conoce mejor a mi hijo(a), yo o los que argumentan cuál es la edad idónea para iniciar el aprendizaje de Lecto-Escritura?

    Lo que busca este artículo es, entre otras cosas que busquen información de rigor, porque se trata del bienestar educativo de los pequeños de la casa. Si bien es cierto, que es importante buscar la opinión y guía de profesionales en el campo educativo de los infantes, también es cierto, que un universo tomado para una investigación en un estudio universitario, o conferencias dictadas por especialistas, no necesariamente engloban la personalidad de todos los infantes, ni tampoco los motivos que los impulsa a aprender. Cada niño es una entidad diferente, personal y única. Un estudio o una investigación pueden ayudar a probar alternativas y mejorar, dependiendo el caso, el aprendizaje, pero no es la última palabra.

    Este artículo aboga por el método aprender – jugando, pero es la decisión de los padres quienes establecen, amplían o limitan el aprendizaje de acuerdo a lo que crean conveniente. Si usted, es padre, se le invita a buscar profesionales en la materia, pero, recuerde solo usted conoce bien a su hijo(a).