Déficit de Atención e Hiperactividad

Como padres, noveles o veteranos, todos hemos pasado por el temor a si nuestros hijos sufren del Déficit de Atención e Hiperactividad. Pero primero antes de seguir hablando de un tema tan importante, ya que afecta la salud mental de nuestros hijos, y su rendimiento escolar, veamos qué es el Déficit de Atención e Hiperactividad.

El famoso psiquiatra Leon Eisenberg, fue el que descubrió este trastorno al cual se le llamó Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH). No es algo novedoso, porque desde los años 30, la medicina ha intentado explicar este trastorno. Para aquel entonces, tal trastorno era llamado síndrome posencefálico, y aunque parezca una locura, los niños diagnosticados eran marcados con este síndrome aunque nunca hubieran padecido encefalitis.

En la década de los 60, Eisenberg retomó la investigación y sembró la idea de que el TDAH tiene causas genéticas, conllevando a los padres a pensar que los tratamientos con medicamentos son necesarios porque el niño nace con tal trastorno.

Por norma general, los niños tienden a no concentrarse y, aumenta nuestra preocupación cuando estando en edad escolar, el hecho se hace más notable. Pero ¡calma!, antes de tomar medidas, lo primero que debemos hacer es observar. Solemos confundir la distracción con el TDAH. A medida que los niños van creciendo, va mermando la distracción y aumentando la concentración.  

Pero, ¿qué pasa si continúan con problemas de concentración? De acuerdo a los expertos, estos son los síntomas del TDAH:

• Fantasear mucho
• Olvidar o perder las cosas con mucha frecuencia
• Moverse o hacer gestos corporales nerviosos
• Errar descuidadamente o arriesgarse de manera innecesaria
• No respetan los turnos
• No se llevan bien con otros 
• Hablan en exceso

No obstante, estos síntomas no son la regla solo son indicativos, digamos que quienes deben diagnosticar el TDAH, son los especialistas. Si le preocupa que su amado hijo(a) pueda padecer el TDAH, lo primero que debe hacer es hablar con un profesional para saber a ciencia cierta si los síntomas corresponden a dicho trastorno. De nuevo resalto la importancia que el diagnostico debe ser hecho por profesionales en la salud mental, llámese psicólogo, psiquiatra, psicopedagogo u orientador de la conducta.

La Academia Estadounidense de Pediatría (American Academy of Pediatrics, AAP) hace hincapié en que los especialistas en el campo de la salud mental, entrevisten a los padres y representantes, como también maestros, sobre la conducta que el infante tenga en los diferentes contextos de su vida regular, como el hogar, la escuela, la relación entre compañeros de juego, etc.

De igual manera un buen profesional en salud mental, no hará un diagnóstico apresurado, y determinar de manera contundente que nuestros pequeños padecen el TDAH, ya que existen otras afecciones que puedan explicar los síntomas. 

Según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades, en su sitio web, define el TDAH por tipología:

1. Presentación en la que predomina la falta de atención: El individuo se le hará difícil organizarse o terminar una tarea, prestar atención a los detalles o seguir instrucciones o conversaciones. Se distrae fácilmente o se olvida de los detalles de rutina diaria.
2. Presentación donde predomina la hiperactividad: El infante se mueve de manera nerviosa y habla mucho. Le resulta difícil estar tranquilo por mucho tiempo. Esto se detalla cuando tiene que hacer la tarea escolar o comer, es impulsivo (a), interrumpe a otros, toma cosas que le pertenecen a otros o habla en momentos inapropiados. Sufre muchos accidentes, puesto que no piensa en el peligro.
3. Presentación combinada: Los síntomas de los dos tipos anteriores están igualmente presentes en la persona.

Dado que los síntomas pueden cambiar con el paso del tiempo, la presentación también puede cambiar.

¿Qué causa el TDAH?

Es curioso, pero hasta ahora se desconocen las causas de dicho trastorno. De acuerdo al periódico digital La Vanguardia, en su artículo del 27 de mayo de 2013. Leon Eisenberg, aseguró siete meses antes de fallecer el 15 de septiembre de 2009, que el TDAH es una enfermedad ficticia (la Vanguardia tomó  la frase del diario alemán Der Spiegel, que a su vez citó una declaración del famoso investigador y psiquiatra).

En febrero de 2009, Leon Eisenberg animó a sus colegas, y cito textualmente: "a buscar las razones psicosociales que llevan a determinadas conductas, un proceso más largo que prescribir una pastilla contra el TDAH"

Hasta ahora, los estudios e investigaciones solo nos dicen que el TDAH, puede no solo ser por causas genéticas, también puede ser causado por:

• Una lesión cerebral
• Exposición ambiental, por ejemplo al plomo.
• Consumo de alcohol o tabaco durante el embarazo
• Parto prematuro
• Bajo peso al nacer.

Aunado a esto, están ciertas costumbres que pueden empeorar los síntomas, como por ejemplo comer demasiada azúcar, ver demasiada televisión, técnicas de crianza, factores sociales, económicos y ambientales. No obstante, no son causas de peso para determinar si un individuo padece el TDAH.

¿Qué pueden hacer si su pequeño(a) tiene el TDAH?. 

Primera regla: el AMOR, este sentimiento único y especial puede ayudarlo a convivir con el trastorno, si su pequeño (a) lo padece. 

Segunda regla: investigue, esté al tanto de las nuevas informaciones de este mal, no sea pasivo, actúe y estudie todo lo referente al TDAH. 

Tercera regla: busque un buen especialista y, ayude a su hijo a entender este trastorno

Cuarta regla: recuerde, nuestros hijos son nuestra responsabilidad, son parte nuestra, un don sagrado.

Referencias:

1. https://www.cdc.gov/ncbddd/spanish/adhd/facts.html#signs
2. The ADHD Molecular Genetics Network. Report from the third international meeting of the attention-deficit hyperactivity disorder molecular genetics network. American Journal of Medical Genetics, 2002, 114:272-277.
3. http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0185-33252010000300011
4. https://www.lavanguardia.com/vida/20130527/54374878936/deficit-atencion-ninos-ficticio.html